martes, 20 de diciembre de 2016

Viaje a las Islas Lofoten 2015

Finalmente decidimos hacer el viaje las 3 primeras semanas de Junio, así que el día 28 de mayo, jueves, salí hacia Madrid para dormir allí en casa de un hermano.




El viernes 29 después de trabajar Pilar cogió el avión a Barcelona y le recogí en el aeropuerto a las 6 de la tarde.




Por fin no nos perdimos en Barcelona y por la E90 AP7 conseguimos rodear Barcelona y llegar a Figueras hacia las 8 de la tarde.
Al día siguiente visitamos el museo de Dalí






y continuamos a Narbona a comer las ostras que nos comemos todos los años.



 Continuamos autopista y llegamos a Lyon hacia las 6 de la tarde.



Estaba muy animado pues era la fiesta de las rosas.





El domingo 31 continuamos por Ginebra




Visitamos Basilea



y después llegamos a Lorrach donde cogimos el tren de Autozug a las 9 de la noche para llegar a las 8 de la mañana a Hamburgo.





Como ya lo conocíamos continuamos hasta Copenhague donde llegamos hacia las 5 de la tarde.













El día 1 dormimos en Copenhague, y  a las 5 de la tarde cogimos un barco que llegó a Oslo a las 9 de la mañana.





En este barco el dispositivo de amarre de la moto me pareció excelente.



Visitamos Oslo











Dormimos en un Hostel cerca del aeropuerto de Oslo, ya en la salida hacia Trondheim.






Trondheim es muy bonito, merece la pena visitarlo








El día 5 continuamos hacia el norte durmiendo en un camping después de pasar el circulo polar ártico.




Río salmonero




Antiguo monolito que ya conocíamos del viaje del 86


Todo esto es nuevo para nosotros





Continuamos al día siguiente siempre por la E6 hasta Bognes donde cogimos el barco que nos llevó a Lodingen, ya en las islas Vesterolen, llegando a dormir a Evenskjer.




Al fondo las Lofoten








Dormimos en un contenedor muy bien acondicionado en un camping y al día siguiente empezamos nuestra andadura por las islas.











Al llegar a Stockmarknes cogimos el Hurtigruten (barco correo) porque además de desplazarnos con él hasta Svolver, el recorrido lo hace por el canal que separa las Vesterolen de las Lofoten, metiéndose antes de llegar a Svolver en el Trollfiord que es espectacular por lo estrecho que es.


El barco solo tiene capacidad para 30 coches y se carga lateralmente valiéndose de esta especie de elevador.












En Svolver visitamos este bar de hielo. La entrada incluye vino en vaso de hielo




Dormimos cerca de Svolver y al día siguiente continuamos el recorrido por las Lofoten

Sol de media noche desde la habitación, oculto por las montañas.

















Increíble modo de llevar el hormigón a la isla de enfrente




Por el camino en una parada vimos este anuncio, y decidimos buscar el sitio para intentar ir a pescar.




Localizamos el sitio a las 13:45, con la buena suerte de que acababa de llegar con una pareja que había ido a pescar a las 10 de la mañana, y nos dijo que si queríamos volvía a salir a pescar con nosotros en ese mismo momento, así que allí que nos fuimos.
La experiencia fue impresionante. Creo que las fotos lo dicen todo, aunque no dicen lo agradable que fue la compañía de Rolf.













Como veis nos fileteo la pesca en el mismo barco, y nos llevamos los lomos de las 2 piezas mas grandes, ya que el hotel que teníamos reservado para esa noche disponía de cocina.


Continuamos camino viendo paisajes alucinantes como esta vista de Reine.



Llegamos así a A, el pueblo con nombre más corto que se conoce, y para nosotros también el más mágico.
El hotel que teníamos era una Rorbuer o antigua casa de pescadores habilitada para el turismo, y resultó ser de lo más agradable ya que tenia salón, cocina, comedor y cuartos de baño compartidos, pero todo muy bien amueblado y útil, y además las vistas y el restaurante eran increíbles.






Allí vimos llegar hacia las 6 de la tarde varios barcos deportivos que habían salido a pescar a las 10 de la mañana con unos turistas Suecos que iban allí todos los años expresamente a pescar, y la cantidad y calidad de la pesca era alucinante.







 Nos contó uno de los suecos que fileteaban el pescado y que una vez congelado el último día empaquetaban 15 kilos y se lo llevaban a Suecia, pues era el máximo que les permitían en la aduana exportar para uso personal, y que con eso comían pescado durante bastantes meses, aunque por supuesto lo más importante era lo divertido que se lo pasaban.

Desde luego nosotros nos comimos aquella noche uno de los bacalaos que habíamos pescado y que lo metimos al horno con ajo y aceite de oliva, y nunca hemos comido mejor pescado.







Al día siguiente (día 9 ) teníamos pensado seguir en las Lofoten, pero como se preveía mal tiempo decidimos coger el Ferry en Moskenes a las 7:30 de la mañana para llegar a Bodo a las 11 de la mañana, con idea de dirigirnos hacia el sur por la costa, por la carretera fv17 que nos había recomendado Enkarterri (Ricardo) en la reunión de grandes viajeros y en este foro.

Así que a las 6:45 de la mañana salimos con pena de A, con la promesa de volver en un futuro no muy lejano en avión, a dedicarnos 4 días por lo menos, solamente a pescar.





El parte meteorológico era malo, pero de todas formas decidimos ir por la costa, y al cabo de 100 km tuvimos que parar pues no solo llovía sino que la fuerza del viento lateral era tal, que casi nos salimos de la carretera en el carril contrario, con la suerte de que no venía nadie en dirección contraria.



Así que paramos en el primer camping que vimos con bungalow y pasamos el resto del día esperando a que amainara el temporal  viendo el parte meteorológico.





Como las previsiones para el día siguiente seguían siendo igual de malas y estábamos a solo 7 km de Ornes, decidimos ir allí a la mañana siguiente para coger el Hurtigruten hasta Sandnesjoen, continuando así la ruta hacia el sur bajo techo. Fue una travesía de unas 5 horas en la que pasamos de nuevo el circulo polar ártico esta vez en barco y con un festejo conmemorativo celebrado por el capitán del barco.










Bajamos del barco hacia la 1 del medio día y continuamos con mal tiempo hacia Trondheim, pero paramos a dormir unos 100 Km antes pues el frío era intenso y llovía, así que decidimos parar.








El día siguiente amaneció lloviendo, así que como el parte meteorológico continuaba siendo malo por la costa, decidimos cambiar el itinerario y dejar de ver la atlantic road , Alesund y el Trollstigen, puntos del viaje que nos daba mucha pena pasar de ellos, pero que afrontarlos con mal tiempo iba a ser una tortura.
Así que preguntando a Google maps como ir a Bergen por el interior escogimos el camino más corto, sin saber que íbamos a hacer una de las carreteras más bonitas que he hecho en mi vida, la 55.
Nuestra sorpresa fue tremenda cuando después de subir un puerto nos encontramos con una especie de altiplano todo nevado atravesado por una carretera estrecha totalmente limpia de nieve y además hacía frío pero estaba despejado. El espectáculo fue alucinante.














Llegamos a Flam, pueblo a orillas del Sognefiord, al que se llega por una carretera con un túnel de 24 km, el Laerdal tunel, el más largo que hemos hecho nunca.










Flam es un pueblo demasiado turístico, pues llega hasta él un famoso circuito en tren barco bus, y continuamos hacia Bergen, aunque paramos a dormir en un camping alucinante al lado de una cascada antes de llegar a Bergen.






Por la mañana llegamos a Bergen que estaba muy animado, pues era el festival de música folklórica noruega y había muchísima gente.


















Después de visitar la ciudad y comer en el nuevo mercado del pescado, continuamos carretera para llegar a dormir en las cercanías del Preikestolen.




Por la mañana llegamos a la base del Preikestolen, y aunque nos habían dicho que la subida era dura, decidimos hacerla, y la verdad es que si que fue dura, pero mereció la pena.













Bastante cansados a las 4 de la tarde continuamos camino hacia Kristiansand parando a dormir en un camping 1 hora antes de llegar.
Por la mañana cogimos el primer Ferry a Hirstals en Dinamarca





Al ser el mismo puerto de salida y llegada de nuestro viaje del año pasado a Islandia, nos encontramos en Hirstals como Pedro por su casa, y fuimos directamente a Aarhus para conocerlo y dormir allí.








El día 16 de junio seguimos hacia Hamburgo para coger el tren a las 9 de la noche a Lorrach.
Llegamos a las 3 de la tarde, y como la rueda delantera se había desgastado mucho y todavía quedaban muchos kilómetros hasta Málaga decidí intentar cambiarla.
Así que al primer motar local que vimos le preguntamos que dónde podíamos cambiar la cubierta, y fue superamable. Nos dijo que tenía que entrar 10 minutos en una tienda, y que a la salida el mismo nos llevaría hasta la tienda donde el solía cambiar las ruedas. Así que en media hora cambiamos la cubierta delantera por 120 euros con mano de obra y todo.
A las 5:30 llegaron de Hannover nuestros amigos Alex y Tina para cenar con nosotros y a las 9 cogimos el tren.







El 17 de Junio llegamos a Lorrach a las 8 de la mañana, y decidimos hacer un poco de turismo por suiza, así que visitamos Lucerna, Interlaken y Berna.













Muy curiosas las tiendas subterráneas en Berna.



Queríamos ver la catedral de Laussan, pero ya estábamos cansados para aguantar el atasco de entrada a la ciudad, así que nos fuimos a dormir al hotel que habíamos reservado muy cerca de Laussan pero en la parte francesa, ya que los hoteles son mucho mas baratos en Francia que en Suiza.

El día 18 continuamos para visitar Annency y Grenoble






A partir de aquí nuestro plan era abandonar las autopistas y las grandes ciudades para adentrarnos "Por las vertiginosas carreteras del Vercors" según reza la Ruta 4 del libro de Europa en moto que tenemos en casa. La verdad es que fue todo un acierto, pues cogimos el itinerario que entra en las Gorges de la Bourne, y fue algo alucinante.














Al llegar a Pont-en-Royans vimos este Hotel muy agradable a la orilla del río, y decidimos quedarnos y nos dimos el homenaje de la única cena en restaurante con botella de vino incluida de todo el viaje.











El día 19 continuamos hacia Valance, pero al llegar a la autopista hacía muchísimo viento y estaba previsto fuerte tramontana a la altura de Narbona, así que decidimos continuar por carreteras secundarias hacia Carcassone, ya que no lo conocíamos (bueno, lo habíamos visto pero solo por fuera al pasar)

Al llegar a Albi afortunadamente encontramos una casa BMW moto plus en horario de trabajo, y pudimos cambiar las pastillas del freno delantero que me había estado fallando durante todo el viaje.

Continuamos hacia Carcassone, pero decidimos dormir antes en Castres, pues ya eran las 7:30 y en Francia o cenas a las 8 o no cenas.



Así que a la mañana siguiente visitamos Carcassone.







Huyendo de las autopistas y de la tramontana, continuamos por la carretera D118 hacia Puigcerdá, atravesando el parque natural de los pirineos catalanes, una carretera preciosa que pasa por las gorges de St. Georges




Llegamos así por la E9 hasta Barcelona, donde nuestro amigo Carlos 1967 y su mujer María nos acogieron en su casa y nos deleitaron con una suculenta cena acompañados de su amigo David , una reunión inolvidable en la que compartimos la pasión por los viajes.

Al día siguiente llevé a Pilar al aeropuerto para coger el vuelo a Málaga, y yo me fui a Madrid a casa de un hermano para esperar 3 días allí y salir con unos amigos de Málaga hacia Galicia, pero eso ya pertenece a otro viaje.

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