domingo, 4 de noviembre de 2018

De Toulouse a Carcassonne por la ruta de los castillos Cátaros

Este año el viaje en familia lo hemos hecho por el sur de Francia en un viaje de 6 noches, 3 en Toulouse y 3 en Carcassonne.
Salimos el viernes 19 de octubre en vuelo directo de Iberia de Madrid a Toulouse y en un taxi llegamos al hotel Best Western Athena en el centro de la ciudad.
Como era tarde tomamos unas cervezas y un paté de campagne en un bar y nos fuimos a dormir.
El sábado comenzamos la visita a pie por la Basílica de St-Sermín, muy cercana a nuestro hotel.
El pavimento exterior estaba en obras, como gran parte de todo Toulouse, pero nos impresionó lo grande que era en el exterior, y nos quedamos sin habla al entrar por su puerta principal. Es increíble lo alta y profunda que es la Basílica siendo como es de arte Románico. Te quita la respiración el contemplarla.
Continuamos el recorrido de la ciudad y en la plaza del Capitolio cogimos el tren turístico para hacernos una idea de la ciudad sin tener que andar tanto. El recorrido nos llevó hacia el canal du Midi y el río Garona pasando por la universidad y los principales monumentos de la ciudad.
Al bajarnos fuimos al mercado con intención de comer allí en un restaurante de la planta alta, pero Toulouse estaba lleno de gente porque al día siguiente había una Maratón, así que no encontramos sitio y fuimos a comer en un restaurante de la plaza Wilson.
Por la tarde continuamos viendo la catedral y el centro de la ciudad, y a las 5:30 fuimos en metro a la estación de tren para recoger el coche que habíamos alquilado para las excursiones de los siguientes días.
Este es el recorrido aproximado que hemos hecho en este viaje.
El domingo nos levantamos pronto porque queríamos ir a Albi a oír misa de 11 en la catedral. Tuvimos suerte y aparcamos muy cerca así que llegamos con tiempo de hacer fotos.
  
Los frescos de la catedral están en perfecto estado y aunque puede parecer un poco recargada a mi me encantó.
La misa fue concelebrada en francés así que me dio tiempo de verla muy bien jajajaja.
Al terminar fuimos a ver los jardines del Palacio Episcopal.
Como estaba cerrado de 12:00 a 14:00 fuimos al mercado a comer haciendo tiempo para ver el museo de Toulouse Lautrec.
Vimos el museo que esta bien, pero esperábamos más, sobre todo lo peor eran los cristales que protegían los cuadros y que reflejaban la luz impidiendo su visión.
Continuamos visitando otras iglesias y claustros de Albi y paseamos por sus calles, regresando al atardecer a Toulouse.
Después de Albi fuimos hacia el norte a ver Cordes-sur-Ciel, un pueblo muy bonito encima de una roca y con todas las calles empedradas, pero con unas cuestas terribles.
A la mañana siguiente después de sacar el coche del garaje del hotel, que me costó muchísimo por lo estrecho que era, dejamos Toulouse para dando un rodeo por algunos castillos cátaros ir a dormir a Carcassone.
La primera parada fue en Foix.

Y la segunda la vista panorámica del castillo de Montsegur, pues solo se puede subir andando y era una gran caminata.
Como eran ya las 13:30 fuimos al pueblo de Montsegur a comer y un restaurante nos dijo directamente que ya estaba cerrado y el otro que la cocina estaba cerrada, pero que nos podía servir ensaladas. Como no nos quedaba otra opción nos quedamos en él, lo que resultó ser un acierto pues la ensalada catara era a base de magré de canard hecho de una forma increíblemente rica y que no habíamos probado nunca, además de jamón de pato i una rodaja de foie al vino. Todo eso encima de la ensalada de lechuga francesa buenísima.
Esta es la entrada del restaurante, para que no se nos olvide.
y este su agradable patio.
Continuamos la ruta hacia el castillo de Puivert que estaba de paso hacia Carcassonne, y a este si subimos, pues se podía llegar en coche hasta muy cerca, eso si, con una carretera con una pendiente endemoniada que casi me quedo allí.
Llegamos a Carcassonne anocheciendo, pero como teníamos el hotel justo fuera de la cité fuimos a cenar allí y disfrutamos de la vista de toda la fortaleza iluminada.
 A la mañana siguiente nos fuimos directamente a Narbona a ver la catedral, pues con los horarios franceses solo esta abierta de 10 a 12 de la mañana y después hay que comer porque no te dan después de las 13:30. No queda otro remedio que adaptarse.
Aparcamos al lado del Canal du Midi que en Narbona esta lleno de barcos y es muy bonito pasear por el.
La catedral es curiosa pues parece que está derruida, cuando en realidad lo que sucede es que esta sin terminar.

Pegada a la catedral está el ayuntamiento.
Después nos dimos un bonito paseo por la ciudad camino del mercado para comer allí.
Optamos por un menú a base de ostras y buey de mar, regado con un magnífico vino.
De postre café y tarta.
 
Después de dar un paseo cogimos el coche y fuimos a visitar la abadía de Fontfroide. Esta muy bien conservada y merece la pena visitarla.
Terminada la visita volvimos a Carcassonne, donde cenamos en un restaurante de la Cité suculentos magré de pato a la brasa.
La mañana siguiente la dedicamos a la visita de la cité de Carcassonne propiamente dicha, visitando el castillo, las murallas y la iglesia.
 
 
 
 
 
 
Las murallas tenían unas escaleras empinadísimas.
 
 
 
 
 
 
La catedral de Saint-Nazaire nos sorprendió con un cuarteto ruso que cantó maravillosamente. Fue algo precioso que no nos esperábamos.
Después cogimos el coche y bajamos al puerto de Carcassonne en el canal du midi, pero como hacía mucho viento no hicimos una excursión en barco por el, así que después de comer....
 
 
 
fuimos a ver unas grutas un poco al norte que estuvieron bien pero sin mas. Al menos estuvimos resguardadas del viento.
 
 
 
 
Ya de regreso buscamos el sitio para hacer la foto panorámica de Carcassonne
 
 
 
 
y volvimos al hotel
 
 
Por la mañana salimos por autopista hasta Toulouse donde cogimos el avión de vuelta que salió con 2 horas de retraso.
Y aquí se acaba nuestro viaje. Espero que llegue pronto el siguiente!!!!