Este año hemos decidido ir a Grecia, un país desconocido para muchos y mal juzgado por los que solo conocen Atenas y las islas del Egeo, ya que estos en realidad, son los lugares más feos y saturados de turistas de Grecia.
Decidimos hacer el viaje mis dos hermanas, mi prima María Luisa y yo, volando hasta Atenas desde Madrid con Iberia y alquilando allí en el aeropuerto un coche con la compañía Avis.
Este es el recorrido que hemos hecho.
Llegamos a Atenas hacia las 4 de la tarde y ya en el coche nos fuimos por la autopista directamente hasta el Canal de Corinto. Es una magnífica obra de Ingeniería que estaba precioso al atardecer.
Luego continuamos hasta Loutrakis donde había cogido 2 dobles en el Hotel Excélsior por 85 euros las dos. Las vistas del golfo de Corinto al atardecer eran geniales.
Dimos una vuelta por el paseo marítimo y cenamos en una de sus terrazas. La temperatura era fenomenal.
Al día siguiente después de un buen desayuno fuimos a ver a primera hora el Ancient Korinto. Nos costó un poco encontrarlo pues había obras en la salida de la autopista y las indicaciones no eran muy buenas, pero lo conseguimos y mereció la pena pues las vistas eran preciosas con el mar al fondo por un lado y por el otro la fortaleza o Acrocorinto en la cima de una montaña.
Continuamos por la costa del Peloponeso hasta llegar a Epidauro hacia las 12, y como era pronto fuimos a ver el sitio arqueológico.
Lo más espectacular es el teatro con una acústica impresionante
Volvimos 11 km hacia la costa y comimos en Epidauro costa en un restaurante junto al mar. Hacía un tiempo genial y estuvimos entretenidas con el atraque de varios barcos.
Continuamos carretera hacia Nauplio, y al llegar subimos a la fortaleza de Palamedes para ver las vistas al atardecer.
Dormimos en el Hotel Agamenón por 105 euros dos dobles. Nauplio es un pueblo precioso con una parte antigua muy animada llena de comercios.
Cenamos unos "Yogurazos" en una cafetería debajo del hotel. Que tamaño!!!!
Al día siguiente fuimos a ver Micenas, con su famosa Puerta de los Leones
Las murallas de la fortaleza son de hasta 14 metros de ancho (murallas ciclópeas)
También vimos el museo
y las tumbas o Tholos. Es curioso que la tumba llamada de Agamenón se ha visto posteriormente que es imposible que sea de él, pues su construcción es 100 años anterior a su vida.
Continuamos la ruta para atravesar el Peloponeso por la autopista central y llegar al mar jónico a la hora de comer.
De nuevo comimos junto al mar a una temperatura óptima. Lástima que no tengo foto.
Llegamos así al atardecer a Ancient Olimpia, donde había cogido dos dobles por 82 euros en el hotel Kronio.
Dimos una vuelta, cenamos unos creps y a la cama.
Por la mañana vimos el sitio arqueológico de Olimpia.
Entrada al estadio olímpico
Esta es la zona donde se enciende la llama olímpica con un cristal.
Museo
Hacia las 12 continuamos carretera, pues queríamos comer en Lepanto cuyo nombre en griego es Nafpaktos.
Para cruzar el mar de Corinto hay que pasar un espectacular puente del que os pongo la foto de un cuadro, pues no encontramos un sitio para aparcar y hacerle una foto.
Algo se ve del puente al fondo de esta foto
Nos enteramos de que Cervantes no era el manco de Lepanto, ya que por lo visto no perdió su mano, sino solo la posibilidad de usarla al cercenarle un tendón. Nos hicimos una foto con su estatua conmemorativa y comimos agradablemente debajo de un gran árbol con vistas al puerto.
Continuamos después de comer por una preciosa carretera que bordea la costa hasta Itea, pueblo de veraneo sin mucho interés pero cercano a Delfos, y donde había reservado dos dobles con vistas al mar por 99 euros en el hotel Trokadero.
Por la mañana subimos la preciosa carretera que nos llevó hasta Delfos.
Todos los sitios arqueológicos que hemos visitado están en enclaves especialmente bonitos, pero el enclave de Delfos es espectacular.
Ya os leí todo lo relativo al oráculo de Delfos, así que solo recordar que se encuentra en la falda del monte Parnaso.
Alicia y María Luisa en el teatro a la derecha.
Al fondo el santuario de Atenea
Tuvimos suerte, pues aunque estaba nublado la visibilidad era máxima. Al regresar al coche empezó a llover, así que como nos quedaba mucha carretera hasta Kalambaka cogimos lo antes posible la autovía de la costa hacia el norte y comimos en un área de servicio, pues lloviendo no podíamos hacer otra cosa.
Llegamos a Kalambaka lloviendo y con mala visibilidad. Fuimos a visitar una antigua iglesia ortodoxa y cenamos en restaurante típico.
El Hotel Alexiou donde dormimos dos noches por 207 euros las 4, estaba bien situado y fueron amables.
Por la mañana amaneció nublado pero con nubes altas, así que afortunadamente pudimos disfrutar de magníficas vistas, aunque de vez en cuando caía una fina llovizna.
Nuestro cochecito. Se portó muy bien
El recepcionista del hotel nos había aconsejado visitar dos pequeños monasterios desconocidos para los grandes tours que visitan Meteora, y mereció la pena. Estábamos solas en un paraje sin igual. María luisa quería quedarse jajaja.
Hacia la una del mediodía salimos hacia Metsovo para comer allí. Es un pueblo en la montaña con una estación de esquí cercana, pero tuvimos mala suerte, pues era fiesta nacional ese día y estaba lleno de gente y encima hacía un frio polar, así que comimos rápidamente y volvimos a Kalambaka, así que no tenemos ni fotos. Menos mal que encontré sitio para aparcar en la plaza.
Al día siguiente salimos hacia Atenas por la línea recta en el mapa, lo que nos dio una mejor idea de la realidad del país.
Paramos en el sitio de las Termophilas, pero fue un poco decepcionante así que continuamos hasta Atenas.
Tuve mucha suerte y encontré el hotel Adams a la primera.
En este caso el hotel estaba en La Plaka y teníamos una habitación familiar por 148 euros y 12 de parking en un descampado cercano.
Llegamos al atardecer, y fuimos corriendo al cercano templo de Zeus Olímpico y Arco de Adriano para aprovechar la luz.
Se nos hizo ya de noche y recorrimos la Plaka y parte de Monastiraki que estaban muy animados, pues era sábado. Cenamos bastante bien en un restaurante típico cerca del hotel, pues hacía un poco de frío para cenar en una terraza viendo el Partenón.
Por la mañana salimos a las 9 para ver el estadio Olímpico.
Allí cogimos uno de los dos taxis amarillos de la foto anterior y nos llevó por 30 euros i/v al pico Lykavittós desde donde se ven unas vistas fenomenales de Atenas, incluida la Acrópolis.
Hay que subir a pie el último tramo por unas escaleras bastante empinadas hasta la pequeña capilla de Agios Geórgios, y aunque Alicia y María Luisa dudaron en subir, terminaron subiendo como unas campeonas.
De nuevo en el taxi hacia nuestro hotel, al pasar por la plaza Syntagma era justo el cambio de guardia en la tumba del soldado desconocido, que solo es el domingo a las 11 de la mañana, así que bajamos del taxi y pudimos verlo
y después de 8 minutos andando llegamos al hotel, dejamos la habitación a las 12 y salimos para el aeropuerto donde comimos y salimos puntualmente hacia Madrid.
Un viaje fantástico, sin ningún incidente, magnífica compañía y bajo coste.
Presupuesto:
Avión + facturación de maleta + seguro 260 euros
Hoteles 181 euros por persona con desayuno.
Coche 63 euros persona
Gastos del fondo 200 euros persona para entradas, comidas, gasolina, taxi, garaje etc.
Total 704 euros .
