martes, 14 de abril de 2020

Recuerdos de un viaje a Cabo Norte (1985)


Esta vez el título de está crónica es "Recuerdos" porque en realidad para escribirla solamente tengo un mapa donde cada año dibujo el recorrido que hemos hecho en distintos colores con el año en las líneas y un álbum de fotos antiguas que en su lomo pone Noruega 1985



Me mueven dos motivos a realizar la crónica, primero este confinamiento que nos tiene sentados en un sofá en lugar de sentados a lomos de nuestras motos, y así es una manera de viajar en mi mente, y segundo porque he visto interés por parte de alguno de vosotros en que contemos viajes antiguos y la manera en que lo hacíamos sin tener más que un mapa y poco dinero en el bolsillo.
Este es el recorrido que hicimos por los países nórdicos en el sentido de las agujas del reloj y para dibujarlo me he valido por supuesto de Google Maps y de buscar en la actualidad dónde están los sitios de las fotos que tengo porque en el álbum no tengo ninguna anotación.



Hicimos el viaje en el mes de junio y por supuesto empezamos yendo yo a buscar a Pilar a San Sebastián porque había tenido que ir allí por motivos familiares así es que como siempre Pilar se ahorró el cruzar la península Ibérica....
A partir de ahí cogimos dirección norte para llegar a St Maló donde habíamos visto en el mapa que salía un barco hacia Portsmouth y habíamos escrito a la oficina de turismo preguntando el horario de los barcos.
Llegamos al atardecer y el barco viajaba por la noche así es que nos dio tiempo de comer en un restaurante la mejor raya a la mantequilla y alcaparras que me he comido en mi vida.
Llegamos muy temprano a Portsmouth y sin tiempo que perder nos dirigimos rodeando por el sur Londres para llegar a Harwich puesto que el siguiente barco que nos llevaría hasta Kristiansand en Noruega salía a las 4 de la tarde.


Por cierto que este trayecto ya ha dejado de operar hace mucho tiempo, porque lo he buscado en otras ocasiones y ya no existe, lo que motivó la utilización del tren de Narbona a Hamburgo con Autozug en otros viajes, que por cierto ya tampoco existe.


En el puerto de San Malo

Rápidamente cogimos sitio detrás de las poltronas para poner nuestras colchonetas inflables y poder dormir mejor en el barco.

El viaje de Harwich a Kristiansand también fue por la noche así es que llegamos pronto por la mañana y pudimos ver la salida de una maratón.



Y empezamos nuestro recorrido costeando en dirección hacia Stavanger.



Alternaba el buen tiempo y la lluvia así es que pudimos estrenar los trajes de agua que compramos el año anterior en Andorra.



En Stavanger decidimos coger un barco que nos llevaría fiordo para dentro a ver el Preikestolen,
pues por aquel entonces solo te anunciaban para ir a verlo la vía marítima. Supongo que el camino que después hemos hecho para subir a él en nuestro viaje a las Lofoten estaría sin hacer o sin acondicionar para el turismo.




Vista del Preikestolen desde el fiordo


Continuando ruta llegamos a Bergen con sus preciosas calles y donde compramos en un puesto de la calle a modo de hamburguesería callejera, unas magníficas gambas cocidas que nos comimos luego en un picnic área.


Llevábamos tienda de campaña, pero debido al mal tiempo decidimos dormir en un albergue de la juventud que hay en la parte alta de Bergen y que es el primero que conocimos con habitación para parejas.

Nuestra siguiente parada seria llegar al glaciar Jostedal.


Salimos tarde de Bergen así que paramos en una casa que alquilaban habitaciones con derecho a cocina justo antes de llegar al glaciar para poder visitarlo por la mañana.
La forma de encontrar habitación era fácil pues siempre había un cartel con la palabra "Zimmer" en la carretera y una flecha que te indicaba el lugar.
Por la mañana vimos nuestro primer glaciar.


Y descubrimos la existencia de los trol.





Esta es una foto de la zona sacada a un atlas de carreteras de Europa que aún conservo y como veis al famoso Flam al que ahora se llega por un túnel de 25 km no había carretera para llegar, solo se llegaba por tren o por barco.

No fuimos a Flam porque entonces no era famoso, pero si cogimos un transbordador para recorrer parte de Sognefjord.


Fueron muchos los transbordadores que tuvimos que coger a todo lo largo de Noruega, pues no había tantos puentes y túneles como ahora.


Una comida en el camino. Pilar aún fumaba. Menos mal que lo dejó al nacer nuestras hijas....


Continuamos rumbo norte



 Esta cabaña o "hite" en un camping de Molde, tiene la anécdota de que llegamos a ella a las 12 de la noche, pues antes de llegar allí solo encontramos un hotel de carretera por el que nos pidieron 12.000 pesetas la noche que entonces era como 10 veces lo que costaba el equivalente en España, así que como era de día seguimos carretera hasta encontrar esta hite a un precio razonable.

Nos encontramos esta pareja por aquellos lares. Tal vez me lean y se reconozcan.....

Esta es otra zimmer que alquilamos en la orilla de un fiordo. Aquí la anécdota es que yo llegué destrozado y me tumbé a descansar en un sofá al lado de un ventanal que daba al fiordo, pero Pilar decidió bajar a una playa cercana. No os podéis imaginar como me reí viendo como corría de vuelta, al atacarle una gaviota que se le tiraba planeando varias veces por encima de la cabeza....

Continuamos siempre hacia el norte, perdiéndonos ciudades tan bonitas como Alesund o Tronheim en nuestro afán de llegar a Cabo Norte.




La llegada al sitio por donde pasa el Circulo Polar Ártico no pudo ser con peor tiempo. Hacía tanto frío que la moto entró en reserva y aunque llevaba guantes tenía las manos tan agarrotadas que no podía girar la llave. Las fotos por supuesto sin quitarnos los cascos para que no se nos helaran las orejas.

Estas dos indicaciones era todo lo que había, no como ahora que hay un centro de interpretación y una tienda de souvenirs. No había dónde guarecerse.

Aunque habíamos oído hablar de las islas Lofoten, no sabíamos de nadie que hubiera ido, ni creo que por entonces estuvieran preparadas para el turismo, así que ni se nos ocurrió ir, por lo que en el 2015 decidimos volver por estos lares para verlas y recorrer todo lo que nos habíamos dejado sin ver. Para el que quiera verlo tengo escrita la crónica en este mismo foro.

Ya cerca del cabo norte se entra en la zona de laponia y abundan los tenderetes para turistas.


Llegando a Cabo Norte nos sorprendió un día espectacular con el mar en calma.

Aquí a parte del reno, vimos como una gaviota sacaba un erizo del mar y subiendo en vertical lo soltaba contra el asfalto para romperlo y poder comerlo. Muy sorprendente...


Llegamos por fin al ansiado sol de media noche que estuvo bien por aquello de reto conseguido, pero que no dejó de ser otra puesta de sol con la curiosidad de que el sol bajó hasta el horizonte y volvió a subir sin ocultarse. Como veis había poca gente en comparación de las hordas que se ven ahora en las fotos.




Estuvimos charlando con estos chicos de Barcelona que se llamaban a si mismos "los mangurrinos".
Lo pongo por si alguno que me lea sabe algo de ellos.




La vuelta decidimos hacerla por Finlandia, y como el tiempo había mejorado decidimos acampar en Inari y en Rovaniemi donde todavía tampoco se visitaba la casa de papá Noel.


La verdad es que Finlandia es un poco rollo de atravesar, pues las carreteras son pasillos entre árboles con ventanas hacia preciosos lagos, pero así 1000 km.
No montamos en hidroavión. Me negué.

Mirador desde la colina más alta de la zona.


Había una concentración en Imatra y no quisimos perdérnosla, así que acampamos allí.

Castillo de Olavinlinna cerca de Imatra.


Nos acercamos hacia la frontera con Rusia, pero entonces era el telón de acero y no se podía continuar.
Aquí también hemos vuelto y hemos pasado a San Petersburgo (o Pietari) como se llama ahora el antiguo Leningrado. También está la crónica de nuestro viaje a Rusia en el 2013 en este foro.

Una parada en Kuopio

Helsinki en la zona del mercado cuando ya lo estaban recogiendo.

Turku donde cogimos el ferry que nos llevaría a Upsala, cerca de Estocolmo. Recuerdo que en este ferry comimos unos extraordinarios arenques a un precio razonable.

En Estocolmo hicimos de turistas cogiendo un barco por la zona.

Quisimos dormir en el camarote de un barco de vela de un albergue de la juventud que hay en Estocolmo, pero nos tuvimos que conformar con una habitación en un edificio de al lado pues ya no había plaza. Bueno, deciros que por supuesto antes había que hacer cola en los albergues nada más abrirse sus puertas para coger sitio, pues por supuesto no se podían reservar, y había que tener carnet de albergue.

Calle del centro de Estocolmo.



Pasamos por Copenhague




y de ahí fuimos a Esbjerg para coger otro ferry a Harwich, ferry que ya tampoco existe.

Esta fue la vuelta. Con ella veíamos Londres y nos ahorrábamos una noche de hotel y bastantes autopistas.




Última acampada del viaje ya en España, no recuerdo dónde.