viernes, 13 de marzo de 2020

Dubai y crucero Emiratos Arabes

Nunca había hecho un crucero así es que decidimos este año mis hermanas, mi prima y yo hacer un crucero por los Emiratos Árabes con la compañía MSC, concretamente en el MSC Bellisima para hacer el siguiente recorrido



Contratamos con MSC solamente el crucero porque el vuelo que ellos ponían desde Madrid salía por la noche y llegaba allí muy pronto por la mañana y lo peor era la vuelta que salía a las 7 de la mañana con lo cual había que madrugar muchísimo para cogerlo.
Así que cogimos con la compañía Emirates el vuelo que salía de Madrid a las 14:25 y volvía desde Dubai a las 14:40.











Como el vuelo llegaba a Dubai a medianoche reservamos por booking.com el hotel Ibis One Central que con desayuno incluido nos costó 50 € por persona.
Al llegar al aeropuerto de Dubai recogimos las maletas y fuimos a la cola de los taxis crema con techo rojo qué son los más baratos, ya que los blancos o negros aunque tienen taxímetro son mucho más caros porque son coches de alta gama.
El taxi del aeropuerto al hotel nos costó el equivalente a 15 €. Hay algunos taxis que tienen para poder pagar con tarjeta de crédito pero no todos, así es que nosotros llevábamos ya moneda cambiada desde España para poder coger todo tipo de taxi.




Las vistas desde nuestro hotel eran magníficas.




Por la mañana  después de desayunar cogimos un taxi para subir al piso 124 del Burj Khalifa.
Habíamos reservado por internet las entradas para las 11:30 porque se tarda unas 2 horas en visitar At the top Burj Khalifa, y así nos daba tiempo a la salida de ver el espectáculo de las fuentes qué es allí mismo y tiene pases a las 13 y a las 13:30. Tuvimos suerte porque no hubo mucha gente y nos dio tiempo de sobra.







Las vistas son espectaculares y mientras haces la cola para subir al ascensor te van explicando todas las etapas de la construcción, así es que es bastante amena la espera.
A la salida nos dirigimos directamente hacia las fuentes y conseguimos un banco a la sombra para poder ver el espectáculo con una bonita música de fondo.





Luego entramos en el Dubai Mall y visitamos el interior con su enorme acuario, su pista de patinaje y sus cascadas, así como innumerables tiendas y restaurantes.





Comimos allí mismo en un restaurante asiático al lado de la pista de patinaje, y hacia las 5 de la tarde cogimos un taxi de nuevo al hotel para recoger las maletas que habíamos dejado en consigna y de paso aprovechar su Wi-Fi para hablar con nuestras casas.
Como la compañía MSC nos había dado la hora de check-in a las 20:15 estuvimos haciendo tiempo en el hall del hotel pero hacia las 6 de la tarde ya no teníamos nada que hacer y decidimos ir a la terminal del crucero para ver si era posible entrar antes al barco, así es que cogimos un taxi y allí nos dirigimos.
La realidad es que está muy bien organizado, por qué al llegar a la terminal nada más bajar del taxi nos recogieron las maletas poniéndoles unas etiquetas con el número de nuestra habitación que ya nos había dado impresas la agencia de viajes, y se las quedaron para llevarlas directamente allí. 
A continuación pasamos al interior de la terminal con aire acondicionado, para recoger las llaves de la habitación y hacer el check-in. Tuvimos la suerte de que a esa hora no había nadie y pudimos hacer el chek-in directamente sin hacer colas.





El barco era fantástico con piscina con actividades diurnas y nocturnas, una galería de tiendas bares y restaurantes en la planta 6 y un teatro donde todas las noches había un espectáculo, al que asistíamos después de la cena. También había un teatro dónde actúa el Circo del Sol al que habíamos sacado entradas para el día de navegación.




Al llegar a nuestras habitaciones nos encontramos una botella de Moet Chandon en cada una y unas fresas recubiertas de chocolate como regalo de la compañía por ser senior. Alguna ventaja teníamos que tener jajaja.


Nos asignaron un comedor donde podríamos desayunar y cenar servidas por camareros, aparte de que a cualquier hora estaba abierto en la planta 15 el selfservice,donde se podía comer ininterrumpidamente si el horario del comedor otorgado no nos venía bien.
El barco zarpó a las 23 y vimos amanecer entrando en el puerto de Abu Dhabi.


En todo el crucero no hemos cogido ninguna excursión ofrecida por el barco pues los precios son desorbitados, y en realidad los Emiratos Árabes es un país muy fácil de manejar por tu cuenta ya que todos los trabajadores hablan inglés puesto que no son de allí y el idioma de trabajo es el inglés.
Así que bajamos en la terminal de cruceros de Abu Dhabi y fuimos a coger un taxi de los generales, y digo esto porque nada más salir de la terminal hay muchos taxistas que te ofrecen pasar todo el día contigo llevándote durante tres o cuatro horas por todo Abu Dhabi, pero a nosotros no nos interesaba eso queríamos más libertad. De modo que simplemente cogíamos un taxi de donde estábamos a donde queríamos ir, nos bajábamos, visitabamos lo que queríamos el tiempo que quisiéramos y a la salida volvíamos a coger otro taxi hasta la siguiente parada.
De este modo nuestra primera parada fue visitar la Gran Mezquita de Shakeh Zayed.
Como casi siempre las fotos no hacen honor a la grandiosidad del lugar.





Aunque fuimos muy modositas vestidas nos hicieron vestir de esta guisa porque se nos veían las muñecas y los tobillos.






A la salida había una parada de taxis y cogimos el siguiente para que nos llevara por la Corniche hacia el centro de Abu Dhabi.

Paramos primero en el Abu Dhabi Marina Mall para ver las vistas desde allí, pero estuvimos poco tiempo porque aparte de las vistas no tenía mucho más, así es que cogimos el siguiente taxi al que dijimos que nos llevará a ver el Hotel Emirates Palace y el Palacio Presidencial por fuera y a continuación nos llevara hacia el zoco de Abu Dhabi.


Esta foto está cogida de Internet del hotel Emirates Palace qué es uno de los pocos hoteles de siete estrellas que existen.

He estado en bastantes países árabes pero el zoco de Abu Dhabi es el único que está en un edificio con aire acondicionado aunque por dentro tiene las mismas calles y los mismos puestos que otros zocos de otros países árabes. Bueno los mismos no ya que en este zoco abundan los comercios dedicados a joyas de oro. En realidad se llama el Madinat Zayed shopping center y como casi todo en los Emiratos Árabes es bastante nuevo.
Después de dar una vuelta por allí sin comprar nada excepto unas botellas de agua para calmar nuestra sed, cogimos un nuevo taxi hacia el Museo del Louvre Abu Dhabi. Es un nuevo museo construido en una zona en desarrollo que se llama la zona cultural de Abu Dhabi.
El edificio y el entorno es muy bonito pero decidimos no ver el interior porque nos iba a llevar demasiado tiempo, así es que después de ver el entorno decidimos coger otro taxi y volver al barco.




Al día siguiente el crucero regalaba cerca de la isla de Sir Bani Yas, para llevarnos en unas salvavidas del propio barco hasta la playa. Te ofrecen en el barco varias excursiones y actividades dentro de la isla pero ninguna nos pareció apetecible, así es que nos dedicamos a recorrer la playa bañarnos y comer en las instalaciones que tiene la isla para los distintos cruceros.
La playa tiene hamacas sombrillas sanitarios y restaurante al aire libre donde te sirven la comida del crucero. Otro aliciente fue que había Wi-Fi y podemos comunicar con nuestras casas.
Fue un día muy agradable donde además hicimos una nueva amiga que se adhirió a nuestro grupo.




Después del fantástico día decidimos esa noche cenar con una de las botellas de Moet Chandon que nos habían obsequiado.



El día siguiente fue solo de navegación pues teníamos que ir desde canillas hasta Muscat atravesando el estrecho de Ormuz desde el que se ve bastante cerca Irán y que había estado en en peligro de conflicto unos días antes.


Durante el día nos recorrimos el barco que en la parte superior tiene hasta un aquapark.



Y por la tarde fuimos a ver la representación hotel Circo del Sol que se realiza en un pequeño teatro al fondo del casino.


Esa noche tuvimos que cambiar de comedor y de turno de cena.


A la mañana siguiente llegamos a Muscat y en esta ocasión como no teníamos moneda de Omán si decidimos coger un taxi todo el día. Hay muchos taxis en la terminal de cruceros y nos ofrecieron hacer un recorrido de 4 horas por 80 € pagando además en euros así es que decidimos hacerlo así.
Nos tocó un taxista muy agradable que había nacido en Muscat y hablaba inglés perfectamente y que además se bajaba con nosotros y nos hacía de guía.
Primero nos llevó a la Gran Mezquita que en esta ocasión era del color de la arena del desierto pero con un interior espectacular.









La segunda parada fue en la Ópera y sacamos tickets para visitar el interior,  pagando sin problemas con la tarjeta de crédito.






 Después nos llevo hacia el palacio de Al Alam, qué es la residencia ceremonial del sultán, y está defendida por dos fortalezas construidas por los portugueses que estuvieron colonizando aquella región.






Por último le dijimos que nos dejara en el zoco que ya estaba muy cerca del puerto dónde estaba atracado el barco y nos dedicamos a ver unas cuantas tiendas y comprar algún souvenir, aunque como hacía bastante calor y ya era tarde volvimos hacia el barco para comer.






Y vimos atardecer de nuevo dirigiéndonos hacia el estrecho de Ormuz.




Al día siguiente llegamos a Khasab, qué es un trozo de Omán que está justo en la punta el estrecho de Ormuz. Es una zona montañosa y árida pero que tiene unos entrantes de mar a modo de los fiordos noruegos pero en secano, dónde se puede hacer una bonita excursión acompañada de delfines en unos barcos típicos del lugar.
El crucero ofrece la excursión por 90 € por persona, pero yo la había visto por internet a 37 € así es que esperamos a llegar al puerto y salir del barco para ver si podíamos contratarla por nuestra cuenta, y efectivamente al salir del crucero en el edificio de desembarque había una mesa donde te ofrecían la excursión por 35 € y por supuesto que cogimos cuatro. Nos llevaron en un minibús hasta el puerto cercano de los Dhow y embarcamos en uno unas 24 personas.
El capitán y el ayudante eran de Bangladesh como casi todas las personas que trabajan en estos países que son o de la India o de Pakistán o de Bangladesh. Los dos hablaban bien inglés con lo cual no tuvimos ningún problema y eran muy agradables. Nos dieron fruta y bebidas no alcohólicas.






 en varias ocasiones perseguimos delfines pero no conseguí captar ninguno con mi cámara.


 el paisaje era fantástico con una diversidad de colores increíble.


Anclamos nosotros y otras embarcaciones al lado de la isla telegraf, donde nos daban la opción de bañarnos y yo por supuesto no perdí la oportunidad.





 y lo mejor es que de regreso a puerto nos dejaron en un dique al lado del crucero.


Al atardecer salimos de Khasab con destino a Dubai. 




La puesta de sol fue increíble.



Resultó que ese día era mi cumpleaños, así es que nos engalanamos un poco más para la cena y aprovechamos para abrir la segunda botella de Moet Chandon.
Aunque yo les pedí que no lo hicieran, no pudieron resistirse a encargarme una tarta y cantarme el cumpleaños feliz, con lo cual yo pasé un poco de vergüenza pero bueno, estuvo bien.






 Lo de tus alumnas agradecidas es porque les enseño muchas cosas tecnológicas con el móvil jajaja.


Al amanecer entramos en el puerto de Dubai con el sol reflejándose en el Burj Khalifa. Fue una preciosa visión desde mi cama.


Y este día hicimos lo mismo. Al salir en la terminal de cruceros cogimos un taxi al que dijimos que nos llevará primero a ver el hotel Burj Al Arab


Nos llevó a la entrada del hotel para sacar la foto pero como yo había estado previamente en Dubai sabía que la foto bonita era desde una playa cercana y le dije que nos llevara allí.



 Después de la foto continuamos con el mismo taxi hacia la palmera de Jumeirah y nos llevó hasta el hotel Atlantis donde sacamos también la consabida foto.


 a continuación le dijimos que nos llevará a la marina de Dubai, y aunque él quería que continuáramos en su taxi, le dije que no porque queríamos pasar mucho rato paseando por la Marina y queríamos coger más tarde cuando terminaramos otro taxi sin prisas.
Así que abandonamos el taxi y nos dedicamos a recorrer la Marina en un bonito paseo.





 Al salir del Marina Mall cogimos otro taxi y le dijimos que nos llevara al Dubai Gold Souk o mercado del oro.  cómo era viernes y allí los viernes son fiesta estaba casi todo cerrado pero el paseo fue bonito.



 Después, en el medio de transporte del lugar que son unas barcas que ellos utilizan por 10 céntimo de euro, pasamos la ría.



 Era la hora de comer así es que vimos una terraza preciosa encima de la ría y decidimos comer allí.
El mundo es muy pequeño y resulta que al lado estaba comiendo una amiga de mi hija que estaba pasando 3 días allí y me reconocido por la voz.


Después dimos un paseo por la zona y cogimos un taxi para volver al barco.
 Ya en la Terminal de Cruceros fuimos al stand Emirates y nos dijeron que podíamos facturar las maletas para el día siguiente desde allí mismo.
Fuimos a la habitación hicimos las maletas y las bajamos, las facturamos y nos dieron al mismo tiempo las tarjetas de embarque para el día siguiente.

El atardecer fue precioso.




Por la mañana después de desayunar con nuestra mochilita de mano nos despedimos del barco.


 De nuevo en un taxi llegamos al aeropuerto.


Y este es el fin de un precioso crucero.










































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